Reclamación del paciente al médico estético

El médico cirujano estético ante una reclamación del paciente

El abogado experto en Derecho Sanitario, Ricardo Ibañez Castresana, asesor de SEME (Sociedad Española de Medicina Estética) y de SEMAL (Sociedad Española de Medicina Antienvejecimiento y Longevidad), entre otras, nos trae un artículo con su punto de vista ante la posible reclamación del paciente al médico cirujano estético tras una operación. La importancia de la información, del trabajo bien hecho y también, de un seguro de Responsabilidad Civil de Medicina Estética a la altura de la exigencia del sector.

A continuación, el artículo de Ibañez Castresana:

A lo largo de la carrera profesional de un profesional sanitario, es fácil que pueda recibir una o varias reclamaciones de pacientes. Cuanto mayor volumen de casos tenga, más probable será que reciba reclamaciones o quejas. Y si se trata de traumatólogos, ginecólogos, anestesistas o cirujanos estéticos, las posibilidades se incrementan. Eso no quiere decir que el médico sea mejor o peor, sino que hay disciplinas que estadísticamente generan más conflictividad. Y en los tiempos de zozobra e incertidumbre, es posible que algún paciente pudiera reclamar más, tanto por su mayor nerviosismo, como por su mala situación económica, la cual le lleve a entender que una demanda podría aliviar en parte sus pesares o cuitas monetarias. Ante esas situaciones, hay que estar bien preparados de varias maneras.

La primera y más importante es tener una historia clínica bien ordenada, con su anamnesis, pruebas previas, consentimiento informado, fotos de antes y después y todo lo demás que en función del tratamiento o acto médico corresponda. Sin consentimiento expreso y que conste, con abundante información para el caso concreto, ya hay mala praxis y se vicia todo lo hecho posteriormente. Un acto médico sólo es correcto si además de realizarse con buena técnica, se corresponde con una buena información al paciente, sin falsas promesas que solo pueden comprometer nuestra defensa posterior.

La segunda forma de evitar o al menos afrontar las quejas o las demandas es reaccionar con sinceridad. Si el resultado es mejorable, lo correcto es asumirlo y ofrecer un retoque o lo que sea preciso hasta lograr el resultado apetecido. Sin falsas promesas, sin temor. Se demanda más al médico que se esconde ante un mal o solo mediocre resultado, que a quien lo asume y da explicaciones con claridad. Bien cierto es que, aunque se hayan leído las posibles complicaciones en el consentimiento, muchas personas no asumen de hecho los riesgos que todo acto médico conlleva. Por eso es tan importante el dialogo en todo momento. Y si se aprecia que las pretensiones del paciente son demasiado altas o inalcanzables, bien por una errónea interpretación de la realidad o porque sea dismorfofóbico en mayor o menos medida, hay que asumir que no se puede lograr lo que pretende y sugerir la alta voluntaria. Y si no es paciente aún, rechazarlo. Eso evita muchos problemas.

La siguiente manera de protegerse es disponiendo de un buen seguro. No voy a decir cuál sea el mejor. Lo adecuado es contactar con un mediador que sepa de nuestra formación, actividad y necesidades para que encuentre las ofertas más atractivas para nuestro caso. Y comparar. Es importante que el seguro tenga cláusula de retroactividad y que permita elegir letrado. Porque el mejor abogado es el que nos defiende con todo su empeño, que piensa siempre en el cliente y su caso. Así de sencillo. Y cuando llega la demanda, ponerse en manos de esos profesionales para afrontar la misma y ver cómo se debe reaccionar, sin miedo y con confianza en el trabajo bien hecho.

La relación entre médico y paciente debe ser de confianza y mutuo beneficio, no de temor. La Medicina y el Derecho no son mundos antagónicos, sino totalmente complementarios. Seguiremos informando de las novedades que se produzcan en este ámbito y defendiendo a quienes viven pensando en hacer que alguien se sienta mejor con su imagen.

Hasta aquí el artículo de Ricardo Ibáñez Castresana, Abogado y Asesor de SECE y SEMAL, entre otras.

Viafina y la RC Profesional Sanitaria

Ante el incremento de las reclamaciones que sufren los profesionales sanitarios, hemos desarrollado un producto con amplias coberturas y capitales acorde con las necesidades demandadas.

En Viafina somos especialistas en Responsabilidad Civil Profesional Sanitaria y más concretamente en medicina y cirugía estética.

Para cualquier información puedes contactar con nosotros en el 955 60 24 10 o rellenando nuestro formulario de contacto. Nuestro técnico experto en RC Profesional Sanitaria el atenderá sin compromiso.

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